Hola:
Muy joven, a los 16 años ingresé a la orden de frailes menores, buscando seguir lo que yo creía era mi vocación, esa experiencia duró casi 6 años, fue poco tiempo pero suficiente para que se crearan en mi personalidad las bases que me marcarían el resto de mi vida.
Tiempo después estudié psicología y me especialicé en el área clínica, específicamente en el modelo sistémico y cognitivo conductual, durante mucho tiempo el pensamiento científico propio de la carrera hizo que hiciera de lado todo, o casi todo, lo que había aprendido con los frailes. Pero la vida me tenía preparado una serie de eventos que haría que me conectara con mi misión de vida, esos eventos fueron una gran crisis en todos los aspectos, económico, material, de pareja, existencial, laboral, en mi fe. Esas experiencias representaron la noche oscura de mi alma.
Ahora entiendo que la vida no te quita nada, la vida te libera. Y aunque yo no entendía por qué o para qué estaba viviendo esas experiencias, mi alma sabía que era necesario que yo pudiera “soltar”, “vaciarme”, tener las manos “vacías” para poder recibir toda la abundancia (en todos los sentidos, no solo en lo económico), para poder renacer. El camino no ha sido fácil, pero gracias a esas experiencias que hoy veo como bendiciones, puedo conectarme con el dolor de aquellos que acuden a mi consulta e inspirarlos a seguir adelante.
A lo largo de mi carrera he desarrollado una línea de trabajo que abarca la psicología (ciencia) y la espiritualidad, esto como resultado de mas de 30 años de experiencia, no solo como terapeuta, sino también como religioso franciscano, aplicando dicha experiencia en las sesiones de psicoterapia, conferencias, diplomados, talleres y retiros.
Permíteme acompañarte en tu camino hacia la autorrealización como ser humano y hacia tu despertar espiritual.
Te mando un fuerte abrazo